PSOE y PP tienen el mismo análisis sobre la crisis. Por eso han coincidido en su política europea. Ambos han contribuido a consolidar las políticas neoliberales en la UE, diseñando la construcción europea como un comodo traje a medida para el gran capital. Así, el PSOE apoya a Durao Barroso, candidato también del PP y de los partidos neoconservadores del Partido Popular Europeo y anfitrión de la reunión de las Azores, donde Bush, Blair, Aznar y el anfitrión, Jose Manuel Durão Barroso, actual presidente de la Comisión Europea y entonces jefe del Gobierno luso, hicieron oídos sordos e insistieron en la existencia de pruebas innegables de los servicios secretos de que Sadam las escondía de los inspectores de la ONU.
En el poder activo solo queda hoy Barroso, como presidente de la Comisión europea, cargo en el que PP y PSOE quieren conservarle otros cinco años.
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