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martes, 8 de marzo de 2011

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer


En el 8 de marzo del año pasado, desde IU denunciábamos la creciente precarización de la situación de las mujeres, debido a las medidas de reforma laboral adoptadas por el gobierno PSOE. Un año después sólo podemos señalar que desgraciadamente el escenario ha empeorado a unos niveles insoportables.

El ya de por sí frágil “estado de bienestar” y las inestables y ficticias “medidas por la igualdad de las mujeres”, junto la involución política del Gobierno del PSOE, han traído consigo unas tasas de paro cada vez más crecientes con despidos abusivos y sexistas y una tasa de actividad que ralla la indignidad de un Estado supuestamente avanzado (según la EPA la tasa de paro masculina es del 19,95% y la femenina del 20,79% y la tasa de actividad masculina en un 60 % mientras que la femenina se encuentra en un 52,6 %).

La menor tasa de ocupación femenina (el 41,5 %), el mayor porcentaje en trabajos a tiempo parcial (el 80,6 %), la desigualdad salarial (en más del 20 %) y la vida laboral marcada por la precariedad y la feminización del cuidado de hijas e hijos y familiares dependientes, son algunas de las consecuencias de los retrocesos.

El incremento de 15 a 20 años el período de cálculo de la pensión y de 38,5 años para el cobro del 100 % de la misma, aumentará la discriminación y la pobreza de las mujeres ya que éstas siguen estando instaladas en un sistema patriarcal que perpetua en ellas, la carga de trabajos domésticos y de cuidado, con los consiguientes vacíos de cotización que les impiden tener un futuro digno. España es el cuarto país de Europa en porcentaje de mujeres excluidas del mercado de trabajo por tener que cuidar de hijos y familiares dependientes y en la actualidad 1 de cada 4 mujeres mayores de 65 años esté bajo el umbral de la pobreza.

IU exige al Gobierno del PSOE que:

-Se incorporen medidas efectivas para la integración de las mujeres en el mercado de trabajo, en condiciones de igualdad, tanto salariales como profesionales.

-Que se incluya obligatoriamente en los contratos públicos, medidas reales de igualdad en la contratación y en el empleo.

-Se articulen medidas que consoliden el reparto familiar y social del cuidado de la infancia y las personas dependientes universalizando los servicios públicos.

-A que reconozca la contribución económica de las mujeres en los trabajos no reconocidos como productivos (crianza, cuidado, tareas domésticas, etc)

-A la asignación del 5 % del total del Presupuesto a políticas “mujer” específicas y transversales.

jueves, 20 de enero de 2011

¿sujetos o vida en común?

La potencia

Mientras el feminismo ha centrado su lucha en la desigualdad entre hombres y mujeres, el transfeminismo nombra un espacio transfronterizo habitado por diferentes sujetos para quienes las categorías clásicas de hombre o mujer se quedan estrechas, sin espacio para quienes no se adaptan a la norma. El sexo, la orientación sexual, el género, la clase social y la procedencia se entrelazan profundamente, dando lugar a lo que conocemos como la identidad, absolutamente singular, de cada persona.

La apuesta central del transfeminismo nos recuerda que es imposible reducir esta multiplicidad a una única categoría ‘mujer’ y que sin embargo es posible rastrear las marcas comunes del poder (hetero)patriarcal. A nuestro juicio, la lucha transfeminista a día de hoy tiene dos grandes virtudes. Por un lado, poner en el centro del debate las inquietudes cotidianas de las personas transexuales –marginación, identidad sexual, despatologización– y, desde ahí, permitirnos ir más lejos que nunca en la pregunta de “qué es ser mujer” o “qué es ser hombre”, cuestionando qué sentido tienen la feminidad y la masculinidad si no queremos que sean formas de vida impuestas, jerárquicas y monolíticas.

Por otro lado, reconstruir el campo de derechos de las personas LGTBQ (lesbiana, gay, transexual, bisexual, queer) migrantes, rompiendo con los estereotipos que identifican diversidad sexual exclusivamente con mundo occidental y visibilizando la experiencia de doble o triple discriminación en las ciudades globales: al estigma se suman los controles policiales y detenciones por extranjería; y a las dificultades económicas, el peligro de exclusión laboral por orientación sexual o transexualidad/transgenerismo o las dos cosas.

Las dudas

La potencia de las luchas de transformación está en su capacidad para generar cambios en nuestras vidas y conectar con nuestras inquietudes vitales. Nombrar malestares y resistencias es parte clave de los cambios a veces, pero no siempre. En este sentido el transfeminismo nos genera dudas: ¿Está recogiendo una resistencia existente o está imponiendo un nombre, pronunciado en fuerte conexión con ámbitos académicos? ¿Incluye la experiencia diversa que diferentes sujetos hacen del mundo hoy, más allá de quienes previamente se identifican con el transfeminismo?

Estamos en una encrucijada: podemos construir prácticas transfeministas que pongan en el centro inquietudes de la vida cotidiana, evidenciando las conexiones entre formas de opresión o vivencias que pensábamos escindidas. Esto es muy potente. O podemos enfatizar la definición de un espacio transfeminista a partir de complejas discusiones teóricas y con el uso de un lenguaje muy poco comunicable. Y esto funciona en sentido contrario: construyendo un dentro del transfeminismo –especie de vanguardia política– y un fuera del mismo.

El énfasis en el nombre le ha hecho gozar de cierto aire de superación del feminismo, oponiendo el llamado movimiento feminista clásico (MFC) al transfeminismo. Es obvia la existencia de profundas diferencias en la forma de hacer política de los distintos feminismos, incluso entre los ‘feminismos críticos’, y hay un gran debate sobre la conveniencia de mantener la unidad del feminismo cuando ésta ha de construirse sobre la nada, porque no tenemos nada común que decir. Pero ¿confrontar un supuesto MFC con un supuesto transfeminismo es la mejor forma de abordar estos debates inaplazables? Al polarizar las posiciones invisibilizamos las diferencias dentro del propio feminismo y englobamos todos los feminismos dentro de una única definición, haciendo de él un ente estático y sólido, negándolo como un proceso abierto, complejo y en constante revisión.

El “feminismo que ya no queremos” es el feminismo blanco, burgués y heterosexual. Sin embargo, ¿hasta qué punto esta interpretación de lo que es el feminismo está importada del contexto anglosajón y se corresponde con la realidad del feminismo en el Estado español?

Movimiento que no puede ser tildado de burgués porque el componente de clase ha sido eje fundamental a lo largo de su historia, con la importante presencia de trabajadoras y mujeres de las barriadas. Un movimiento en el que las lesbianas han sido protagonistas, sobre todo en la década de los ‘80, y con el que las mujeres transexuales dialogan desde los años ‘90. De todas las pegas a ese feminismo, se nos resiste el fenómeno de la academización; sin embargo, éste atañe tanto al feminismo como al transfeminismo y la teoría queer.

Reconstruyendo espacio común

Para nosotras la cuestión no es tanto el tipo de sujeto que enuncia problemas, sea el feminista o el transfeminista, sino el propio hecho de enunciar, el qué y el cómo. Superar la política de la identidad –de los sujetos únicos o múltiples que también acaban siendo únicos– implica cambiar la óptica y dar cuenta de las situaciones que, aun ocupando diferentes posiciones, nos afectan de manera común. Implica desplazar la mirada de los sujetos a la vida que vivimos todxs. Cuando la lógica social nos hace una invitación forzosa a vivir aisladamente, cuando la vida se privatiza y el sentido compartido de lo que ocurre desaparece, ¿cómo revertir su curso, recuperar la capacidad de hacer relatos de nuestra vida en primera persona, reconstruyendo los problemas comunes que habitamos desde lugares distintos?

No se trata de construir ristras de sujetos –trans, maribolleras, precarixs, migrantes, negras, putas–, ni de hacer un mero sumatorio de reivindicaciones –transfeministas + anticapitalistas + antirracistas–, sino de reconstruir el espacio común, más allá de los muros que bordean nuestros entornos políticos conocidos, creando alianzas desde la discusión de qué tienen que ver nuestras realidades precarias y qué conflictos hay, porque las precariedades ni son iguales ni son igualmente intensas. Nos preguntamos, por ejemplo, si el transfeminismo se suma a las críticas al capitalismo y la Europa fortaleza o si obliga a cambiar postulados de esos discursos. ¿Cuáles, más allá de una apostilla al final del manifiesto?

A veces se reclama el feminismo como un nombre vacío; no podemos hablar de prostitución, ni de lesbianismo, ni del velo, porque sabemos que tenemos fuertes debates, y en aras de la unidad los solapamos. Otras veces se nos impone un nombre monolítico que encierra un contenido férreo que no podemos cuestionar si no queremos ser acusadas de herejes. Ante esta situación lo crucial es preguntarnos cuál es el contenido de nuestra lucha y con quién la luchamos. Ponerle –¿otro?– nombre puede ser útil. Pero aferrarnos al nombre puede hacer que la lucha, o las luchas, pierdan toda la potencia de pensarse en situación y junto a otrxs.

Visto en Diagonal

domingo, 9 de enero de 2011

viernes, 26 de noviembre de 2010

Feministas de boquilla


Ayer la mesa de la Mujer del Ayuntamiento de Logroño compuesta por el PSOE, PP, PR y los sindicatos UGT y CC.OO. convoco una manifestación con motivo del 25 de noviembre, Día internacional contra la violencia de género a las 7 de la tarde.

Unas 150 personas, sobre todo mujeres participaron tras una pancarta firmada por el Ayuntamiento de Logroño. Un fracaso en toda regla después del bombo y platillo que le han dado a través de la prensa, reparto de propaganda y pegadas de carteles.

La Mesa de la Mujer no debe saber que un alto porcentaje de mujeres que trabajan fuera del hogar lo realizan en el sector servicios y comercio, por lo que convocando a las 7 de la tarde están impidiendo participar a todas estas mujeres.

De esta manifestación se descolgó el sindicato CC.OO. y no la apoyaron ni Izquierda Unida ni el PCE.

El 25N es un día para reivindicar y pedir a las instituciones medidas a favor de las mujeres y las instituciones en este caso el Ayto. de Logroño no puede monopolizar un día como este.

El PSOE no entiende de feminismo y con tal de que la foto salga bien es capaz de juntarse con un partido que está en contra de la ampliación de los derechos de las mujeres como por ejemplo el aborto como es el PP.

Feministas institucionales, el feminismo es otra cosa, es denunciar la desigualdad social y la dominación del hombre, sobre la mujeres, denunciando la supremacía masculina a través del patriarcado. Si veis bien que el Ayuntamiento de Logroño y su concejala de Concha Arribas monopolice este día, vereis bien que el Gobierno de La Rioja y Predo Sanz lea el 1 de mayo el discurso del día del trabajo.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Construyendo Igualdad: Un Mundo Sin Violencia. 25 de noviembre de 2010


Afrontamos este 25 de noviembre de 2010 inmersas en una crisis económica que está suponiendo negativas consecuencias para la vida de las mujeres. Estamos siendo de nuevo relegadas a la reproducción de los roles que creíamos superados el hogar, la crianza, los cuidados y los trabajos peor pagados,.

El patriarcado y el capital, aprovechan todos los momentos para intentar relegarnos al ámbito de lo doméstico, apartarnos del trabajo asalariado. La feminización de la pobreza, no es una entelequia, es un dato objetivo, es una realidad constatable a través de las tasas de desempleo femenino, de las de actividad y del reparto de la riqueza.

La precariedad, la inestabilidad, los contratos a tiempo parcial y abaratados, es la oferta laboral para las mujeres. Además, la reforma de las pensiones va a significar un empeoramiento en la vida de las mujeres, el retraso de la edad de jubilación y la pretendida anulación de algunos tipos de pensiones no contributivas, van a favorecer un mayor empobrecimiento femenino.

Hemos podido comprobar también en los últimos meses, la creciente reafirmación del integrismo religioso contra las mujeres. Las mujeres están siendo asesinadas por supuestas infidelidades, quemados sus rostros por asistir a las escuelas; envenenadas por salir a la calle sin la compañía de varones.

Desde África hemos recibido los informes de cómo los soldados han explotado, violado y abusado sexualmente de niñas y de mujeres de todas las edades, aprovechándose de su pobreza y debilidad.

Observamos como en nuestro entorno cultural, el debate del burka se enfoca como una cuestión de seguridad ciudadana, en lugar de cómo una forma de discriminación directa contra las mujeres. Como la prohibición del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo es la moneda de cambio en Brasil. Como Naciones Unidas enfoca la trata de mujeres con fines de explotación sexual como un problema migratorio.

En España, el Gobierno del PSOE no avanza en la reforma de la Ley Integral contra la violencia, empecinado en que la única que existe es la que se da entre parejas o ex parejas, obstinado en no reconocer que la violencia de género es una cuestión estructural que hay que erradicar desde todos los ámbitos. Ya se han cumplido cuatro años desde la entrada en vigor de la ley y nos hemos ratificado desgraciadamente en que la ley por sí sola no es la solución y en modo alguno ha devenido disuasoria para los maltratadores.

Es necesario modificar la Ley Integral para redoblar esfuerzos y exigir por parte de todas las instituciones el desarrollo de medidas que sean auténticamente integrales y transversales, y que impliquen a todos los estamentos sociales y políticos, abordando en su integridad la violencia género, sin que se limiten a la llamada violencia doméstica, y que estén dotadas de recursos materiales humanos y económicos suficientes.

Síntoma de la desconsideración institucional hacia las mujeres ha sido la eliminación del Ministerio de Igualdad, que aunque sin competencias exclusivas en igualdad de género y sin un presupuesto significativo, representaba simbólicamente la aspiración del movimiento de mujeres y el feminista.

Hoy más que nunca es necesario que el movimiento feminista y las organizaciones de izquierda real, nos agrupemos y nos organicemos en torno a la toma de acuerdos para defender una estado español sin violencia de género.

Porque solo construyendo igualdad, es posible un mundo sin violencia, es urgente que consigamos la fuerza para transformar una realidad que ya no podemos soportar por más tiempo. Tenemos que influir decididamente en la creación de una verdadera coordinación política y administrativa entre las Administraciones Públicas, para atajar esta la lacra social. Es necesario, la implicación de todos los poderes públicos en dar las respuestas que la sociedad está reclamando y conseguir un mundo sin Violencia de Género.

25 N: Por un día combativo contra la violencia machista

Con cada golpe, con cada grito, con cada mirada agresiva, el patriarcado nos recuerda que está presente, que tiene fuerza. Con cada gesto soberbio, con cada calle oscura, con cada agresividad, el patriarcado nos hace ver lo necesario que es combatirlo. La violencia contra las mujeres, el terrorismo patriarcal, tiene mil caras, mil formas, mil siluetas. Puede verse en muchos sitios a la vez. Es permanente y ubicuo.

El primer paso para combatirla es la visibilización de todas las formas de violencia contra las mujeres, desde las más sutiles a las más benevolentes. Desde las físicas, a las psicológicas y simbólicas.

Porque es violencia de género la imposibilidad de desarrollar la vida de manera sostenible, no volviéndose loca con las dobles y triples presencias. Porque es violencia de género sentirse mal o bien por cuidar o no cuidar. Porque es violencia de género esperar oportunidades que no llegan en el barco de las expectativas de vida. Todo ello es violencia. No hace falta que nos peguen, para ser víctimas de un modelo que de por si, se levanta cada día agresivo y violento. Es violencia el acoso laboral, vestido de paternalismo o de carga sexual en el trabajo, es violencia la maternidad forzada o la falta de derechos que nos permitan disponer de nuestros cuerpos y decidir sobre ellos, entre muchas otras cosas.

Por todo ello, para la Juventud Comunista, las mujeres no tienen que ser tratadas como víctimas, sino como verdaderas protagonistas de su cotidianeidad. Las mujeres tienen que ganar en agencia, ganar en poder. Sentirse libres. Para poder combatir la violencia machista hacen falta mujeres feministas, que luchen y peleen cada día contra un sistema que las oprime y las explota. Hace falta mujeres que, desde la autodefensa, sepan identificar y combatir en su cotidianeidad.

La Ley de violencia de género, desde el principio, ha estado mal planteada. Hay que cambiarla, no para recortar, sino para hacerla incluyente. Para que incluya el reconocimiento real, y no solo de preámbulo, de la violencia de género como elemento de opresión estructural de la vida de las mujeres. Para que reconozca que no solo es violencia aquella impuesta desde la pareja o expareja, sino toda violencia que sufra la mujer en tanto que mujer. Porque las violaciones, entre otras muchas cosas, también son terrorismo patriarcal. Para colocar en la historia, en el sitio que se merecen, los nombres de las más de 65 mujeres asesinas este año por la el terrorismo patriarcal tenemos que exigir a quien corresponda que articule todos los mecanismos necesarios para combatir la violencia machista desde todas las esferas de la vida política, económica y social.

Y hay que seguir trabajando en la educación. Porque en 2010 más del 30% de agresores y víctimas eran menores de treinta años. Porque esto no es una “cosa del pasado”, sino de presente y futuro de mal camino, si no conseguimos que cambie. Porque cualquier propuesta de lucha y modelo, de política y realidad, debe incorporar la igualdad entre mujeres y hombres, y la diversidad, como elementos esenciales de la construcción democrática. Porque si no lo hacemos, dejaremos las cosas de nuevo a medias.

Porque la orientación sexual, el sexo o el género, el color, la raza y sobre todo la clase, no pueden ser puntos en la tómbola de la violencia patriarcal y capitalista. Porque desde la Juventud Comunista estamos hartas de mentiras y medias tintas. Hoy más que nunca, luchamos contra la violencia patriarcal y capitalista.



NI VÍCTIMAS, NI PASIVAS, 25N MUJERES COMBATIVAS

POR UN DÍA COMBATIVO CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA

lunes, 22 de noviembre de 2010

“Hace falta un feminismo muy radical”

Entrevista a Begoña Zabala sacada de la web La Hiedra

La Hiedra ha hablado con Begoña Zabala, activista de Emakume Internazionalistak, sobre el estado del movimiento feminista, los debates que están teniendo lugar y las perspectivas de lucha.

Para comenzar y situarnos un poco, ¿en qué punto se encuentra actualmente el movimiento feminista?

El movimiento feminista al que nosotras pertenecemos, es decir, el de las asambleas en Euskadi y en el Estado español, ese movimiento feminista radical de los ‘70, asambleario, independiente y muy alternativo, creo que se encuentra en una encrucijada.

Por una parte, no cabe duda de que el feminismo institucional y oficial, ‘políticamente correcto’, está ocupando muchos espacios públicos. Está siendo muy visible y, en cierto modo, quita ese espacio al feminismo más combativo.

Por otra parte, hay una irrupción de un movimiento muy joven, muy rebelde y muy alternativo que puede ser el que se incorpore a esta lucha. Es decir, si por un lado vemos que el movimiento está un poco de capa caída por la institucionalización y la agenda política que han marcado, desde que irrumpió el movimiento antiglobalización –que fue muy rebelde y muy fuerte, con grupos de chicas jóvenes, peleonas y muy contestatarias–, se está ya creando el puente con el movimiento feminista radical y volverá a haber una nueva ola de este tipo de feminismo.

En estos momentos, con la situación de crisis, hemos visto que la mujer está sufriendo más sus consecuencias. Una de las cosas de las que se habla es de la ‘crisis de los cuidados’. ¿Puedes explicarnos en qué consiste y cómo luchar contra ella?

El capitalismo en el siglo XIX, en su versión más primitiva y salvaje, cuenta con una familia nuclear, que es la que se va a hacer cargo de los cuidados; de lo que se llamó el ‘trabajo reproductivo’. Cuenta con un varón, que es el cabeza de familia –el ganapán, el proveedor.

Sobre esos análisis de la familia, iniciados por el marxismo, ha habido mucho debate y no hay acuerdo al 100%. Pero en lo que sí coincidimos [dentro de la izquierda] es en que el trabajo de cuidados no es que haya recaído exclusivamente sobre las mujeres, sino que además ha sido vehiculizado por la familia. Esto es bastante importante.

Después hay otros fenómenos, como el aumento de la esperanza de vida, que ha provocado que haya más personas mayores, más enfermos, personas que necesitan cuidados. Otros fenómenos consustanciales a la crisis del capitalismo, como que estas crisis recaen sobre los servicios sociales. Así, nos encontramos con que el modelo ya no se cuida ni desde las familias –o sea, principalmente las mujeres– ni desde el propio sistema de previsión. Las mujeres se han incorporado al mercado de trabajo y el Estado no ha establecido los servicios sociales suficientes. Los hombres, por una saturación del mundo laboral, o política o sindical –o por otros temas–, tampoco han asumido estos cuidados. Estamos, entonces, ante una crisis importante.

Esta crisis la estamos viendo aquí, de forma interna. Pero también se ha introducido un elemento importante a nivel internacional, y es que sí se cuenta con una mano de obra que puede venir y hacer esos cuidados de forma gratuita o bajo unas condiciones mucho más precarias. Cuando parecía que ya no quedaba otra que poner servicios sociales, repartir las tareas, esto de la conciliación que tan de moda está… aparece esta mano de obra femenina que va a hacer todo ese papel de sustitución de cuidados.

Es, por ello, una crisis de magnitud internacional muy grande. ¿Puede el capitalismo occidental desplazar a millones de mujeres en condiciones de falta de derechos para realizar estos trabajos? Entre estos trabajos están no sólo el mundo del cuidado a los niños y ancianos, sino también el mundo del afecto, de la reproducción, de la sexualidad. De pronto, aparecen unas mujeres que quieren tener hijos en una familia tradicional, o quieren ser esposas y madres, o hacen estas tareas por dinero, o quieren mantener relaciones sexuales según el modelo tradicional masculino de aquí –es decir, respondiendo a los deseos de muchos varones–. Esto introduce un elemento que internacionaliza la crisis de los cuidados.

Esta es una importante contradicción del sistema, y creo que hablando de crisis tenemos que tenerlo presente todo el tiempo.

Ya que has tocado el tema, ¿cuál es vuestra postura respecto a la prostitución? ¿Es de por sí una forma de explotación? ¿Es posible otra forma de prostitución en la que las trabajadoras tengan plenos derechos?

En primer lugar, este es un tema muy polémico y muy complejo, pero hay una parte del feminismo en el que nosotras estamos, que siempre hemos debatido dentro de unos límites muy concretos.

En general, no ha habido posturas abolicionistas ni prohibicionistas. Nunca desde este movimiento feminista se ha planteado –todo lo contrario– que la prostitución se prohíba o se ilegalice ni que entre, como se está planteando desde algunos círculos, como un delito tipificado dentro de la ley de violencia de género. Esto no es un debate dentro del movimiento feminista.

Además, la prostitución es un fenómeno muy complejo y se puede mirar desde muchos puntos de vista. Lo empiezas a analizar y ves muchos elementos, pero casualmente todo el mundo tiene una opinión. Es decir, una vez asumido que es algo muy complejo, todo el mundo dice “pues yo las legalizaría”, “yo las echaría”, “yo lo prohibiría”. Es curioso, todo este posicionamiento, y es porque es uno de los grande tabús de la sociedad.

¿Qué quiere decir esto? Pues que en general nos posicionamos un poco influidas por los prejuicios, sin haber analizado mucho. Prejuicios no en el sentido negativo, sino de prerrazonamientos. Por eso tratamos de entrar al debate, desmontando discursos que nos lleven a analizar y caracterizar de entrada si existe o no explotación en la relación sexual de prostitución; si es un modelo de explotación del hombre a la mujer, para así demonizarla.

Yo creo que este es un mal debate. Tratamos de movernos hacia otro lado y fundamentalmente vamos a analizar la situación en la que se está produciendo la prostitución: hay mujeres secuestradas, obligadas… En estos casos, somos las primeras en denunciar que esto es un delito; no porque comercien con su cuerpo, sino porque son obligadas a hacer esto.

Pero luego hay otro elemento: el puro intercambio comercial de sexo a cambio de dinero, en niveles de relaciones sexuales personales, de teléfono, de sauna… Esto, en sí mismo, ¿no lo queremos? ¿Nos parece mal? ¿Tiene que ser considerado delito? Me parece que no es la mejor relación que una persona tenga que conseguir dinero mediante una actividad que tiene un estigma negativo muy alto y que otra persona tenga relaciones sexuales mediante dinero porque no puede o no quiere tenerlas de forma ‘más natural’. Pero eso no determina nada que tenga que ver con que es malo, o delito, o degradante, o indigno.

Si, frente a esta situación, lo que se plantea es que las mujeres que se prostituyen sean expulsadas, que vayan a la policía a denunciar a una persona y las metan en un procedimiento judicial para que salgan de ahí... si ese es el camino, yo lo rechazo absolutamente. En cambio, planteo que para solucionar esta situación hay que empoderar a las mujeres, darles derechos hasta que se puedan situar por lo menos como nosotras.

El feminismo institucionalizado está cobrando cierto protagonismo con las medidas que está aprobando el gobierno, como el tema del aborto, el uso de un lenguaje no sexista, etc. ¿Cuál es vuestra postura respecto a todas estas medidas? ¿Creéis que realmente sirven para algo, o son simplemente pequeños parches que no terminan de arreglar nada?

El feminismo institucional, en el que a mi modo de ver entraría la izquierda moderada, sindicatos mayoritarios como CCOO, UGT, sectores académicos, etc., hace una apuesta por un feminismo que en EEUU tiene mucha tradición y está muy afincado, que es el feminismo liberal. Son las tesis de que dentro de una sociedad ‘democrática’ –de un Estado de derecho– ya se ha realizado la gran revolución de los derechos y de la igualdad para los hombres. Y ahora se puede conseguir lo mismo para las mujeres. Es el planteamiento de las Ilustradas, que filosóficamente es muy interesante y que realmente dio pasos adelante, pero que políticamente a mí me parece incorrecto y corto, y que no va a dar salidas.

Cuando se hace la revolución francesa y la de EEUU y aparecen los derechos del ciudadano, aparecen para el hombre varón con unas connotaciones muy claras, y estos derechos no se pueden extender a las mujeres porque precisamente se han creado a costa de las mujeres.

Cuando no te reconocen un derecho, la primera obligación de un grupo oprimido es pelear por el reconocimiento de esos derechos, tanto los grupos de negros como los indios, las minorías inmigrantes o las mujeres. Es una etapa de un proceso en un momento determinado, ni siquiera de una revolución, sino un proceso democrático obligado para cualquier grupo oprimido. ¿Cómo no te van a dejar votar por el mero hecho de ser mujer?

Igual que con los inmigrantes ahora. ¿Por qué las personas inmigrantes no tienen derecho a estar aquí? Una vez que consigan eso, no han hecho más que empezar. Como decía Hannah Arendt, ya se ha logrado “el derecho a tener derechos”. Ahora vamos a ver qué derechos queremos.

Entonces, esta primera parte es en la que este feminismo institucional está trabajando, en conseguir la igualdad a costa de todo, a costa de medirnos con el mismo rasero a todas y hacernos iguales. ¿Iguales a quién? ¿A qué hombres? ¿A los hombres obreros que son despedidos? ¿A los hombres ricos que explotan? ¿A los hombres inmigrantes que no tienen derechos?

Yo creo que hay mucho de esta política que va por las tesis de la igualdad, de conseguir conciliación de la vida familiar, de conseguir paridad en los espacios… Hay que decir que estos cambios no modifican la base de la dominación patriarcal.

Nosotras lo que pedimos es reivindicar nuestros derechos propios, sexuales y reproductivos, de forma amplia, y la ley del aborto ha reducido la posibilidad de abortar. De hecho, el tercer supuesto, que se aplicaba en un 95% de los casos de aborto, que era el de la salud de la mujer, no tenía límite de plazo, y ahora sí lo tiene. A pesar de ello, el hecho de que la ley sea más amplia que la despenalización y abarque, en alguna medida, el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, es un avance. Esperemos, asimismo, que se tomen medidas para que se realicen las interrupciones en centros públicos.

Hubo un tiempo en este debate en el que, desde el movimiento feminista, hicimos un análisis muy claro en contra de la familia nuclear, de dominación patriarcal, del modelo monogámico y heterosexual. Desde estos planteamientos, la familia era la primera institución de opresión de la mujer.

El segundo punto era más complicado. Había que buscar un modelo alternativo a la familia. Y en esto se simplificó demasiado. Había quien planteaba como consigna la abolición de la familia, sin más, y su sustitución por modelos alternativos tipo comunas.

Hay que tener en cuenta la familia con todo lo que es: transmisión de autoridad, agresiones, socialización de criaturas en un modelo jerárquico, infravaloración de las mujeres… Pero también tiene elementos muy importantes para la subsistencia y la resistencia. Incluso para la solidaridad. El colchón afectivo que supone la familia para sus miembros es insustituible. También puede funcionar como un soporte económico en los momentos de crisis. Y esto hay que verlo claramente. Aunque el sistema familiar en sí es un sistema de dominación esencial contra las mujeres, contra los menores, y es además el vehículo para que se reproduzcan esos modelos, también tiene cosas buenas. Hay un mundo de afectos que yo creo que lo tenemos que visibilizar y sacar, que está ahí, y que no puedes de repente pasar totalmente de él.

Digamos que la pelea fundamental es contra la estructura de la familia tradicional. Es decir, contra las funciones de dominación y opresión que ejerce esta familia. Y no tanto para buscar un modelo alternativo que sustituya a la familia. Habría que estar rompiendo de forma constante lo que nos quiere imponer la familia: la autoridad como modelo de relación; la violencia, tanto física como síquica, como modelo de socialización; el amor, el sexo, el afecto y la maternidad-paternidad, como obligada relación única y para toda la vida de dos personas.

La división sexual del trabajo, dentro y fuera de la familia y la asignación de las tareas de cuidados y de las relaciones sociales a las mujeres… Escapando de estas funciones asignadas como obligatorias, seguro que vamos construyendo un modelo propio que nos resulte más liberador.

Para acabar, a modo de resumen: ¿Qué tipo de feminismo es necesario y quién debe involucrarse en esa lucha?

Creo que hace falta un feminismo muy radical. Hay que analizar la situación, volver a los ’70 –en el sentido de radicalidad, no del estado de las cosas– y plantear, primeramente, que estamos frente a un Estado muy fuerte, muy represivo y muy institucionalizado, y una democracia muy corrupta. Es éste el Estado, el aparato de poder que vehiculiza y reproduce en gran parte la dominación patriarcal. No podemos hacer un feminismo que pase del Estado.

En segundo lugar, hay un modelo económico –no sólo el de la crisis, sino todo el modelo de producción y reproducción– que es fundamental en la opresión a las mujeres, y que además está buscando unas soluciones falsas y que tiene que estar en nuestro segundo punto de mira. Es importante introducir en el análisis del modelo económico el mundo de los cuidados y de los trabajos reproductivos.

Y en tercer lugar, no tenemos más que el cuerpo, y creo que las peleas de reapropiación del cuerpo tienen que estar otra vez en primera línea de batalla. Y eso nos indica también quiénes son nuestros aliados y aliadas: la gente que está peleando por reapropiarse de su cuerpo, la gente que está peleando contra el sistema capitalista y la gente que está peleando contra un estado muy autoritario, muy antidemocrático y muy corrupto.

martes, 24 de noviembre de 2009

25 de noviembre: Un mundo en igualdad, un mundo sin violencia


Este 25 de noviembre de 2009, desde IU queremos denunciar vehementemente el tratamiento vergonzoso que el Gobierno del PSOE da a la violencia de género, a pesar de que vía propaganda pretendan dar la imagen de que se trata de una prioridad política, ya que los hechos nos demuestran todo lo contrario.

De los presupuestos generales destinados supuestamente a erradicarla, podemos extraer bastantes conclusiones, ya que en ellos sólo se consignan 31 millones de euros para 2010 para todo el Estado y para todos los programas.

Por otro lado, lo que este año ha definido la política en este tema ha sido la falta de actuaciones para erradicar la desigualdad salarial, para evitar las emisiones y anuncios sexistas (a pesar del Observatorio contra la violencia) y para modificar la ley contra la violencia (medida solicitada por casi todos los grupos en el Congreso) a efectos de paliar sus lagunas y deficiencias, porque la violencia hacia las mujeres hay que abordarla realmente de forma integral, abordando todos los aspectos estructurales de discriminación y de violencia que aún seguimos sufriendo las mujeres.

Para erradicarla, reivindicamos un mundo en igualdad entre mujeres y hombres, porque la igualdad trae consigo que el respeto por la diversidad y la diferencia. La igualdad conlleva la ruptura con los estereotipos machistas y patriarcales.

Para IU luchar por la igualdad significa impulsar cambios profundos en nuestra sociedad que ayuden a erradicar definitivamente la violencia sexista: nos referimos a la educación, al trabajo en valores, a la implicación profunda de las instituciones en esos cambios sociales necesarios para que la violencia contra las mujeres deje de ser una lacra social en pleno siglo XXI. 25 de noviembre de 2009

miércoles, 25 de febrero de 2009

Demostración de que la lengua castellana no es machista.

ZORRO: Espadachín Justiciero.
ZORRA: Puta.

PERRO: Mejor amigo del hombre.
PERRA: Puta.

AVENTURERO: Osado, valiente, arriesgado, hombre de mundo.
AVENTURERA: Puta.

CUALQUIER: Fulanito, Mengano, Zutano.
CUALQUIERA: Puta

REGALADO: Adjetivo; participio del verbo regalar.
REGALADA: Puta

CALLEJERO: De la calle, urbano.
CALLEJERA: Puta

HOMBREZUELO: Hombrecillo, varón, mínimo, pequeñito.
MUJERZUELA: Puta

HOMBRE PÚBLICO: Personaje prominente.
MUJER PÚBLICA: Puta

GOLFO: Masa de agua marina parcialmente rodeada de tierra
GOLFA: Puta

LOBO: Mamífero predador rapaz y feroz. Hombre experimentado y agresivo.
LOBA: Puta

LIGERO: Hombre débil y/o sencillo
LIGERA: Puta

ADÚLTERO: Infiel
ADÚLTERA: Puta

'QUE HIJO PUTA': Expresión de 'menuda suerte' '
QUE HIJA PUTA': Expresión de 'menuda Zorra, ojalá se muera'

PUTIN: Honorable jefe de Estado Ruso.
PUTINA: Putilla.

MUJER QUE VENDE SUS SERVICIOS: Puta
HOMBRE QUE VENDE SUS SERVICIOS: Consultor

ETC,...

lunes, 27 de octubre de 2008

Comisiones Especializadas del CJE en Miranda de Ebro

Este fin de semana en Miranda de Ebro (Burgos), tuvieron lugar la Reunión de Comisiones Especializadas, un debate sobre los objetivos prioritarios para determinar las actividades, iniciativas y proyectos para el periodo 2009-2010.

Estas Comisiones Especializadas se dividieron en cinco grupos:
Socioeconomía (empleo, vivienda, rural)
Educación Integral (salud, medio ambiente, educación)
Derechos e Igualdad de Oportunidades (discapacidad, juventud gitana, infancia, LGTB, educación para la paz, desarrollo rural, mujer joven, inmigración e interculturalidad)
Participación y promoción asociativa ( coordinación con y de las entidades del CJE, interlocución como tercer sector, fortalecimiento de las entidades miembro, movimientos sociales, derechos de ciudadanía, Europa, Iberoamérica, espacio Euromediterraneo)

A estas Comisiones Especializadas pude asistir por Jóvenes de IU junto con otros cuatro compañeros los cuales nos dividimos por las distintas Comisiones. Así mismo asistieron otros 5 camaradas de la UJCE como entidad miembro del CJE.

En la Comisión de Derechos e Igualdad de Oportunidades que es en la que me toco estar presente se pudo debatir desde la diversidad funcional, protocolos de accesibilidad, talleres de lenguaje de signos, fomentar las áreas de trabajo dentro de la web del CJE, fomentar la visibilidad de la juventud gitana, campañas contra los juguetes bélicos, campañas contra la getización, trabajar en los nuevos modelos de familia, endurecimiento de las penas y condenas integras para los pederastas, derechos de la infancia, interculutalidad, fomento del asociacionismo inmigrante, tratamiento en los medios de comunicación de la inmigración, integración, derecho al voto del inmigrante, regularización de los inmigrantes, igualdad de genero, lenguaje no sexista, aborto, prostitución. Dentro del área LGTB de esta comisión que fue en la que mas participé se acordaron varios puntos muy interesantes sobre la adopción, normalizar los libros de texto, crear dentro de la web del CJE una especie de buzón sobre discriminación, campañas contra la LGTBfobia, solicitar la inclusión de los contenidos afectivo-sexuales en EpC, asilo político para los inmigrantes LGTB, 17 de mayo y 28 de junio.

Me resultó muy curioso que por ejemplo en el tema LGTB teníamos muchas posturas muy comunes dado el gran dispar de asociaciones y entidades de varias corrientes ideológicas, sobre en EpC o sobre que hace falta una ley contra la LGTBfobia.

Considero que estas Comisión han sido una gran herramienta sobre en que debe y tiene que trabajar el CJE en el próximo año y me causo una gran decepción que el Consejo de la Juventud de La Rioja no acudiera nadie. La voz de la juventud riojana debía de estas presente en estas Comisiones con el fin de que se expresara y se dieran a conocer los problemas que sufrimos los jóvenes de esta comunidad.

Quiero criticar la actitud de la Comisión Permanente del Consejo de la Juventud de La Rioja (PR-PSOE) no acudiendo a este encuentro tan importante donde se han marcado los objetivos en los que se debe trabajar el CJE para el próximo periodo 2009-2010.

jueves, 7 de agosto de 2008

Derechos y lebertades

Hago publica una carta enviada a Diario La Rioja por el compañero Salvador Cantabrana.
Quizás no sean temas que a todo el mundo le preocupen por igual, pero no por ello dejan de ser importantes para un sector muy amplio de la población.
Si se quiere ir hacia una sociedad laica, es lógico que se quiten los signos religiosos externos que existen en los colegios, como crucifijos, biblias, ya que la fe debe de permanecer en el interior de cada individuo, y no imponerse al colectivo de alumnos.
El aborto debe de estar regulado por ley a través de una ley de plazos justa, ya que es un problema social que merece una respuesta adecuada, y no perseguir a las mujeres que optan por ello, pues seguro que ninguna lo hace porque le apetece, sino que tendrá sus motivos suficientes y es una decisión dura, y en muchos casos traumática.
La eutanasia pretende ayudar a la gente a morir con dignidad, a evitar el sufrimiento de los enfermos y de sus familiares cuando ya no hay solución médica, y no matar a nadie contra su voluntad como dicen algunos que siempre ven en los avances sociales peligro, como si se pretendiese con esto ir eliminando a los que ya no sirven para seguir viviendo.
La Iglesia siempre ha puesto pegas al derecho a morir dignamente, a la regulación de los embarazos no deseados, ni siquiera a los preservativos, ni en zonas como en África, donde el sida causa tantas muertes y condenan a quienes los usan. Curiosa manera de entender el amor hacia los semejantes y de procurar la felicidad aquí en la tierra.
Dejen los moralistas de imponer sus creencias. Dejen que la gente actúe según sus conciencias. No necesitamos salvadores de almas que generalmente no nos enseñan nada, y que a veces tienen mucho que ocultar y de lo que arrepentirse. La historia nos enseña que mezclar la religión con la política no lleva a nada bueno, así que aprendamos de los errores del pasado para no repetirlos. La mayoría de las guerras se hacen en nombre de un Dios, así que ya vale de dar lecciones a los demás.
Los carnés de buenos y malos no se reparten según creencias. Conozco a mu-chos no creyentes infinitamente mejores que a otros que se autoproclaman beatos. Lo importante es respetar, vivir en libertad y ser solidario con los demás, tengas o no tengas fe.
Salvador Cantabrana.

domingo, 24 de febrero de 2008

Y AHORA: LA IZQUIERDA!





La movilización de l@s jóvenes hizo posible desalojar del poder a la derecha. Los últimos cuatro años, se han producido cambios y conquistas sociales gracias a la presión desde la izquierda. A la vez, muchos problemas cotidianos siguen sin resolverse y no lo harán si no seguimos luchando. Hace falta ser más influyentes, más cañer@s, más decisiv@s.
Por eso, nos toca girar la política hacia nuestros intereses. Hacernos escuchar y decir bien alto y claro: Y AHORA: LA IZQUIERDA! …Porque queremos:
Salario mínimo de 1000 €/mes y trabajo con derechos desde el primer día.
Parques públicos de alquiler barato y movilización de viviendas vacías dentro de una política global y justa del suelo y la vivienda.

Derecho al voto a los 17 años: más participación política de la juventud es más ciudadanía libre y crítica.
Programas de becas-salario y becas directas para estudiantes según la renta familiar: la educación pública y laica al alcance de tod@s.

Legalización del consumo, producción y distribución del cannabis.
Derechos sexuales para las mujeres jóvenes: salida del aborto del Código Penal con una ley de plazos, y 'píldora del día después' accesible y gratis en la Sanidad pública.

Fin de los privilegios para la Iglesia: derogación del Concordato con el Vaticano.
Ley Integral Contra la Homófobia y la Transfobia que garantice la vivencia libre y plena de la sexualidad para tod@s y ampare a menores y jóvenes ante casos de discriminación escolar y familiar.

Reconocimiento de derechos laborales para l@s becari@s de investigación.
Referéndum monarquía-república: nacimos y crecimos en democracia, y queremos profundizarla.

viernes, 18 de enero de 2008

Campaña autoinculpaciones aborto



Diversas organizaciones feministas de Madrid hemos impulsado una campaña de recogida de autoinculpaciones desde hoy hasta el día 29 de enero. La idea es dar la mayor difusión posible a estos documentos que os envío adjuntos: autoinculpación de haber abortado y, para los hombres, autoinculpación de haber acompañado a una compañera a realizar un aborto. Sólo debéis imprimirlos, firmarlos y bien pasármelas a mí (o a cualquier compañera de una organización feminista de Madrid), bien enviarlas por correo electrónico a feministas@ya.com o bien por correo postal a "Asamblea Feminista de Madrid. C/ Barquillo, 44, 2º izqda, 28004 MADRID". Eso sí, hacedlo antes del día 29 de enero, fin del plazo, día en el que se reunirán todos los grupos para decidir la fecha de presentación pública en los juzgados de todas las autoinculpaciones recogidas.