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jueves, 28 de junio de 2012

¿Y a nosotras, quién nos rescata?


Hoy 28 de junio conmemoramos el Día del Orgullo LGTBI, un día de alegría, rabia y memoria. Alegría para celebrar las importantes conquistas que el movimiento LGTBI ha alcanzado en los últimos años, avanzando sin rendirse en su firme lucha por la igualdad y la diversidad. Rabia para indignarnos y rebelarnos ante una realidad que nos sigue invisibilizando, discriminando y oprimiendo, pero también para defender con uñas y dientes los derechos que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir y que hoy corren serio peligro. Por último, memoria para no olvidar nuestro pasado, para recordar el compromiso militante de varias generaciones de activistas arriesgaron sus vidas por conquistar más igualdad y más libertad en tiempos no tan lejanos.

43 años después de los disturbios de Stonwall, seguimos luchando y protestando. Seguimos tomando calles y  plazas contra una crisis global del capitalismo que aplasta nuestras vidas. Seguimos luchando contra la violencia que nos despoja de nuestros empleos, de nuestras casas, de nuestra salud, de nuestro futuro. Seguimos en pie de guerra contra la brutalidad policial. Esta gran estafa, mal llamada “crisis”, promete acabar con todo, con la democracia y con los derechos sociales, con los cimientos de un Estado del bienestar construido gracias a la fuerza de muchas luchas sociales. Ante esta amenaza para los pueblos no puede caber la resignación ni el conformismo. Hay que gritar basta.

Lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales sufrimos en nuestras propias carnes los efectos de los planes de ajuste y de las políticas de “austeridad”, pero para nosotras y nosotros los recortes empezaron antes de esta “crisis” económica. Comenzaron cuando el PP recurrió nuestros derechos, y los de nuestras familias, ante el Tribunal Constitucional, pretendiendo así frenar conquistas que el movimiento LGTBI ha ganado en las calles y en las instituciones junto a las fuerzas políticas de izquierda. Más tarde, los recortes a la igualdad continuaron con una reforma laboral injusta, aprobada por el gobierno del PSOE, que ha condenado al colectivo LGTBI, especialmente vulnerable en el ámbito laboral, a más paro y más precariedad.

Con el gobierno del PP y la troika las tijeras del capital siguen hoy amenazando los derechos y la dignidad de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales. Esas tijeras recortan impunemente los contenidos sobre diversidad afectivo-sexual y LGTBIfobia de la asignatura Educación para la Ciudadanía, recortan nuestros derechos laborales con una nueva reforma laboral exigida por los insaciables mercados, se manchan de sangre recortando irresponsablemente las ayudas públicas a la lucha contra el VIH/SIDA y atacan los derechos humanos de las y los migrantes y las personas transexuales recortando su acceso a la sanidad pública.

En las escuelas, en las consultas médicas, en los centros de trabajo... la discriminación persiste y los brutales recortes que sufrimos actualmente la refuerzan especialmente. La LGTBIfobia muestra en este contexto de crisis su cara más cruda y amarga. La derecha, la iglesia y la patronal hacen gala sin tapujos de su tradicional discriminación y señalan claramente quiénes son las y los condenados a pagar los efectos de la crisis. La igualdad nunca les ha gustado y ahora está en el punto de mira de sus recortes. Su objetivo final es claro, hacer pagar la crisis a las grandes mayorías sociales, y no a sus verdaderos culpables. Con total impunidad rescatan bancos, pero jamás trabajadoras ni trabajadores.

Sobran motivos para indignarse, para protestar, para ocupar las calles, no podemos rendirnos ahora. Sólo así conseguiremos impulsar una respuesta clara y contundente frente al capitalismo heteropatriarcal. Este sistema nos invisibiliza, nos discrimina, nos recorta..., pero nosotras y nosotros responderemos. No más estafas, no más chantajes, no más recortes. No pagaremos su deuda. La crisis no es excusa, la igualdad no se recorta.

jueves, 17 de mayo de 2012

17 de mayo: Educación contra la LGTBfobia


Hoy la realidad de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales es ambivalente. En el año 1973 la homosexualidad dejó de ser considerada como una enfermedad, sin embargo, en la actualidad los manuales internacionales de enfermedades mentales continúan patologizando la transexualidad como “disforia de género”. Por otro lado, en los últimos años, España ha sido pionera en reconocer los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, pero en muchos otros países el colectivo LGTB sigue sufriendo discriminación, persecución y muerte. En el caso concreto de nuestro país, la igualdad legal es ya una realidad generalizada, siendo todavía la igualdad social y real del colectivo LGTB una asignatura pendiente que debemos abordar con premura y decisión.

El 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la LGTBfobia, es decir, un día de lucha contra la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género. Por desgracia la LGTBfobia continúa muy presente en nuestra sociedad, mostrándose con muchas y diversas caras. La discriminación ejercida contra las personas LGTB es violencia y como tal debe ser denunciada y condenada enérgicamente tanto por la sociedad, como por los propios poderes públicos.

Esta violencia se manifiesta y reproduce hoy de múltiples formas. Cuando se patologizan las identidades de las personas transexuales o se invisibiliza la realidad de las y los mayores LGTB, existe LGTBfobia. Cuando la Iglesia, institución subvencionada con dinero público, ataca la diversidad sexual y se tolera el bullying o acoso escolar LGTBfóbico en las escuelas, existe LGTBfobia. Y cuando se condena al colectivo LGTB al paro y la precariedad, se impulsan recortes en sanidad que afectan de forma especial a las personas transexuales o se elimina la dotación presupuestaria que sostiene el Plan Nacional sobre SIDA, también existe LGTBfobia.

Ante la lacra de la LGTBfobia la educación aparece como el instrumento más eficaz en la lucha con la discriminación y la intolerancia. Por esta razón, desde el Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida, defendemos una educación pública, laica, e inclusiva que contribuya a poner fin a la discriminación de las personas LGTB y exigimos el respeto a la dignidad ciudadana de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Sin olvidar que esta lucha por la igualdad no será completa si olvidamos trabajar al mismo tiempo contra otras desigualdades, como el machismo y el racismo.

martes, 28 de junio de 2011

Porque también somos clase obrera.

A pesar que desde los grandes partidos se nos insiste constantemente en que es necesario “apretarse el cinturón”, es decir, resignarse, parece que hay una distinta vara de medir y que hay gastos que son irremediablemente necesarios, como es el recibir al Papa Benedicto XVI, lo cual demuestra los privilegios de la Iglesia Católica en la agenda política, en la legislación y en muchos más aspectos.

En este 28 de junio, día del Orgullo y Libración LGTBI tenemos mucho que demandar, más razones para rebelarnos, indignarnos y pasar a la ofensiva.

El próximo mes de agosto, tiene lugar la celebración en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), con la presencia del Papa Benedicto XVI, con un coste estimado de 50 millones de euros y con la financiación de empresas como el Banco Santander, el grupo Prisa, o Iberdrola, cuyos dueños son los actuales culpables de la crisis económica y aquellos que exigen que las transmaribibolleras nos “apretemos el cinturón”. Su colaboración será recompensada mediante desgravaciones fiscales, y el acto será calificado como un “acontecimiento de excepcional interés público”. El Gobierno de Rodríguez Zapatero se ha comprometido a financiar tanto la seguridad del evento así como proporcionar todo tipo de logística para este evento.

Todas ya sabemos que la institución eclesiástica practica activamente la homofobia, bifobia, lesbofobia, transfobia, y el heterosexismo, señalando y discriminando a todo aquella persona que se escape de la norma, aunque no compartan su misma fe. La salud no escapa de sus dogmas, y así Benedicto XVI no tiene ningún pudor en negar la efectividad del preservativo frente al VIH, con todos los riesgos que supone que una figura de autoridad esgrima argumentos de este tipo. Todo ello a través de una posición de poder que tiene la Iglesia Católica en nuestro país, no comparable con otros países de la Unión Europea. Sin duda, herencia del franquismo que ni el PP ni el PSOE han querido tocar.

Por supuesto que la Iglesia Católica no va a renunciar tan fácilmente a todo lo que ha sido suyo durante mucho tiempo: la capacidad de someter a las personas, sobre todo a las mujeres y las transmaribibolleras a sus dogmas a través de diversos métodos derivados de sus privilegios. Esto se traduce en considerar un modelo de sexualidad adecuada, exterminando y rechazando todas aquellas posibilidades de vivir una sexualidad diferenciada y alejada de fines meramente reproductivos. Las personas bisexuales y/o transexuales, por ejemplo, han sido perseguidas durante mucho tiempo en sus cruzadas católicas, y no hay más que recordar el papel de la Iglesia durante los cuarenta años de dictadura franquista y el trato que han ido teniendo las víctimas y la invisibilización de muchas de sus experiencias bajo el régimen. Lo alarmante es que las relaciones con el Estado no hayan cambiado demasiado y que incluso se llegue criminalizar a activistas que denuncian los privilegios eclesiásticos, como sucedió con la acción-protesta de las capillas en la Universidad Complutense de Madrid. Por esto y por más, es necesaria una profundización democrática en lo relativo a los derechos y libertades religiosas de toda la ciudadanía, así como la constitución de un Estado laico, lo que implicaría una reforma constitucional. En todo momento hablamos de la jerarquía, que no de la comunidad cristiana en sí.

A las transmaribibolleras se nos está cargando con las consecuencias de una crisis que no hemos causado, de un déficit de democracia y de un modelo de estado arcaico. Nos parece un atentado a nuestros derechos que se financie la LGTB-fobia con dinero público y que a su vez, se nos deje sin curro y sin casa bajo la excusa de que nos tenemos que “apretar el cinturón”. Una vez más, nos toca salir a las calles y exigir que no nos lo vamos a apretar y que no vamos a pagar ni esta crisis ni más eventos ni instituciones que promuevan el odio y las fobias hacia nuestras vidas.

Desde el Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida de La Rioja consideramos que es necesario un orgullo más crítico, reivindicativo y de izquierdas que nunca, pues la situación social y política no nos deja de otra.

Es hora de volver a demostrar que no nos conformamos con lo que ya tenemos y que no vamos a retroceder ni un paso atrás. Porque es inadmisible que se destinen miles de euros en la visita del Papa, mientras los índices de homofobia, bifobia, lesbofobia y transfobia no dejan de aumentar en las aulas de nuestros institutos y colegios.

Porque es necesario un reforzamiento de los servicios públicos frente a las privatizaciones que nos someten a una mayor exclusión, así como el fin de los conciertos con colegios católicos. Porque no queremos más LGTB-fobia ni una vida inmersa en la precariedad. Porque las transmaribibolleras también somos clase obrera.

martes, 17 de mayo de 2011

17 de mayo, día internacional contra la LGTBfobia.

La homosexualidad empezó formalmente a ser considerada una patología por la Organización Mundial de la Salud en 1949, dentro de la categoría de “desórdenes mentales”. En 1989 deciden descatalogarla por las presiones del activismo gay y lésbico, que reclamaba una “normalización” de la homosexualidad rechazando su relación con las “desviaciones del género”. Así, se abre la puerta a la patologización a las expresiones no normativas del género, esto es, la transexualidad. Desde entonces, el 17 de mayo es considerado el día internacional contra la LGTBi-fobia.

La patologización de las identidades sexuales y de género no normativas tiene una influencia fundamental tanto en el establecimiento de la transexualidad como patología en el imaginario social, como en el mismo derecho. Véase por ejemplo la Ley 3/2007, llamada de “identidad de género” donde se exige un diagnóstico de disforia de género y haber recibido dos años de tratamiento como mínimo para efectuar cambios en el Registro Civil. Por eso es importante no olvidar que las personas transexuales y transgénero no tuvieron la misma suerte que el resto y en este día es imprescindible recordar que la patologización de las identidades transexuales y transgénero también es transfobia, como lo es la exclusión social en la que se encuentran muchas personas transexuales y transgénero, que muchas veces no se sienten representadas en muchas de las demandas de los principales colectivos LGTB, como puede ser el caso de las personas migrantes transexuales y tansgénero. La exclusión de las personas transexuales y transgénero es el resultado del funcionamiento del sistema neoliberal y patriarcal, que necesita de las exclusiones y opresiones para mantener el status quo actual con el fin de la acumulación de capital. Desde ALEAS abogamos por una completa despatologización de la transexualidad sin que ello suponga la pérdida de absolutamente ningún derecho sanitario.

La LGTB-fobia ha estado legitimada por una serie de consideraciones pseudocientíficas que diagnosticaban como “enfermas” a las personas que se desvían de la norma heterosexual, entendida esta como una norma legítima y natural. A las personas LGTB les tocó luchar no sólo para borrar esa marca de “enfermo/a” sino también contra aquellas consideraciones acerca del VIH que estigmatizaban aún más a las personas LGTB, tratadas como un grupo de riesgo, contribuyendo así a su criminalización y persecución. También contra la falta de respuestas de las instituciones hacia el pandemónium del VIH/SIDA, cuyas políticas tenían la filosofía del “grupo de riesgo, cáncer gay o castigo divino”. La lucha contra el VIH/SIDA también fue una forma de exponer los prejuicios que se tenían en torno a la sexualidad y a las prácticas de riesgo. Este año tenemos otra oportunidad de poner sobre la mesa que, según las últimas estadísticas, las infecciones van en aumento así como los recortes en prevención, como los realizados por la Comunidad de Madrid con el gobierno del Partido Popular. Una vez más, la crisis y los recortes en prevención del VIH nos afectan a todas las personas, independientemente de nuestra orientación afectivo-sexual. Exigimos al gobierno que no disminuya ni un céntimo de los presupuestos destinados a la prevención, y sí que deje de ayudar a bancos en quiebra que desahucian a personas sin casa. Además de la prevención, desde ALEAS creemos en la no estigmatización de las personas infectadas, que son eso, infectadas, y no contagiadas, por lo que urge un cambio en la nomenclatura oficial de la enfermedad para evitar las discriminaciones que ahora sufren las y los infectados.

Aunque se sigan financiando campañas contra el VIH desde el gobierno del PSOE, nos resulta incoherente que sea este mismo gobierno el que siga hinchando las arcas de la Iglesia Católica, la misma que niega el uso del preservativo como método eficaz para prevenir la transmisión de infecciones de transmisión sexual. Y no sólo niega la eficacia del condón, sino que también la Iglesia continúa haciendo política y participando en decisiones que nos afectan a todas y todos, creyentes o no creyentes, como en la financiación de campañas contra los derechos reproductivos de las mujeres o en la utilización de espacios públicos para sus fines confesionales. En estos meses se ha puesto sobre la mesa la existencia de capillas en muchas universidades públicas gracias a la denuncia realizada por compañeras de la Universidad Complutense de Madrid. Nos parece lamentable que la derecha haya conseguido criminalizar a estudiantes que lo único que hacían es luchar pacíficamente contra los privilegios de una institución que se declara abiertamente misógina, homófoba y tránsfoba. Consideramos que el gobierno debería ser coherente y acabar con los privilegios de los que goza la Iglesia Católica, y destinar los abundantes fondos que reciben a acabar con el desempleo y la precariedad.

Hoy deberíamos hablar de día contra la norma heterosexual y todo lo que ello implica. Esta norma se sustenta en un modelo productivo excluyente y necesita marcar como abyecto a todos aquellos cuerpos que se desvíen de dicha “normalidad”. Necesita mantener sistemas de opresión y de exclusión que deben ser destruidos si queremos realmente realizar una verdadera lucha contra la LGTB-fobia y eso sólo es posible mediante planteamientos antisistema: anticapitalistas, antipatriarcales, antiheterosexistas y antiracistas. Ni un sólo recorte en prevención, ni una sola ley patologizante y ni un paso atrás en leyes como el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ni el PP ni el PSOE nos robarán aún más.

lunes, 25 de abril de 2011

El Ayuntamiento de Logroño apuesta por la familia tradicional “Madre no hay más que una”


En estos últimos años se han difuminado los límites entre legitimidad e ilegitimidad familiar, puesto que han comenzado a ser aceptadas y reconocidas situaciones familiares y vitales que durante décadas fueron rechazadas o simplemente obviadas. Tal es el caso, de las parejas heterosexuales que conviven sin estar casadas, las familias sin hijos, o las familias adoptivas. Este mismo proceso de reconocimiento y aceptación han comenzado a experimentar las familias monoparentales, tanto las formadas tras divorcio como, en menor medida, las que configuran una madre soltera y su hijo o hija, o las familias “combinadas”, las formadas a partir de uniones anteriores.

El Ayuntamiento de Logroño, ha lanzado una campaña coincidiendo con el “día de la madre” bajo el lema “Madre no hay más que una”. Un claro ejemplo de reafirmación y de apoyo a la familia tradicional, contra toda esta proliferación de nuevos modelos familiares, los cuales no se ven representados en esta campaña publicitaria que no olvidemos está costeada por los ciudadanos y ciudadanas de Logroño, tengan una familia tradicional o compuesta por dos madres. ¿Qué pensará un niño o niña con dos madres cuando vea este cartel deciento que “madre no hay más que una?


Para el Ayuntamiento de Logroño otras formas de familia presentes en nues¬tra sociedad siguen estando proscritas y rechazadas, careciendo todavía del menor reconocimiento por su parte. Cuando se habla del tema de las familias homoparentales como algo que acaba de saltar a los medios de comunicación, no se tiene en cuenta que existen desde hace tanto como las mismas relaciones homoeróticas -desde siempre-. John Boswell en su libro “Las bodas de la semejanza” nos muestra cómo desde la antigüedad se han dado casos de matrimonios homosexuales. En Grecia y en Roma esta era una forma de legalizar a la pareja y asegurarse así la transmisión del patrimonio. Incluso en las ceremonias paleocristianas de “hermanamiento” se unía a dos personas del mismo sexo mediante un rito que equivalía al de los matrimonios heterosexuales.


El pretender que mientras no se hable de algo, esto no existe, niega la realidad de una situación que crece, no sólo en lo que respecta a al homosexualidad, sino al derecho que tienen los gays y lesbianas a tener familia en igualdad de condiciones. Lo que se busca en el caso de la homosexualidad no es tanto el acceso a espacios que ya se tienen (ser padres y madres), sino el reconocimiento de la identidad de esa persona en ese espacio, y que eso incluya su orientación sexual, sea la que sea.

Dejo el docuemtal Homo Babay Boom realizado por la Asocición FLG (
Associació de Famílies Lesbianes i Gais) presentado en las II Jornadas sobre Diversidad Afectivo-Sexual de la Universidad de La Rioja por su directora Anna Boluda el cual promueve una sociedad tolerante y respetuosa mostrando la realidad cotidiana de seis familias homoparentales.


martes, 1 de marzo de 2011

Lady Gaga, icono LGTB y el Partido Popular



Hoy se ha presentado el nuevo videoclip de Lady Gaga Born this way.

Lady Gaga un icono para muchos LGTB presenta el alumbramiento de un nuevo universo Gaga:
"Este es el manifiesto de la madre de los monstruos, en un territorio extranjero en el espacio, un nacimiento de proporciones magníficas y mágico se llevó a cabo...
Pero el nacimiento no era finito, sino infinito. A medida que el vientre dormido se despertaba, comenzó la mitosis del futuro, se percibió que este momento infame en la vida no es temporal, es eterno.

Tras casi tres minutos hablando acompañados por impactantes imágenes (incluido lo que parece ser el nacimiento de la propia Lady Gaga), comienza propiamente la canción 'Born this way'. No faltan los bailes y trajes de lo más extravagantes.

Pero no quiero aprovechar para presentar otro video, el video del candidato del PP a la Alcaldía de Tarragona, el cual ha recurrido a Lady Gaga, para lanzar su campaña electoral.

Es de risa que quieres mantienen el recurso contra el matrimonio entre persones del mismo sexo ante el Tribunal Constitucional como es el PP utilicen Lady Gaga para lanzar su campaña electoral. Lady Gaga no sólo es un icono LGTB sino una activista que defiende en múltiples foros los derechos de las personas LGTB. La letra del vídeo no tiene desperdicio.






martes, 25 de enero de 2011

jueves, 20 de enero de 2011

¿sujetos o vida en común?

La potencia

Mientras el feminismo ha centrado su lucha en la desigualdad entre hombres y mujeres, el transfeminismo nombra un espacio transfronterizo habitado por diferentes sujetos para quienes las categorías clásicas de hombre o mujer se quedan estrechas, sin espacio para quienes no se adaptan a la norma. El sexo, la orientación sexual, el género, la clase social y la procedencia se entrelazan profundamente, dando lugar a lo que conocemos como la identidad, absolutamente singular, de cada persona.

La apuesta central del transfeminismo nos recuerda que es imposible reducir esta multiplicidad a una única categoría ‘mujer’ y que sin embargo es posible rastrear las marcas comunes del poder (hetero)patriarcal. A nuestro juicio, la lucha transfeminista a día de hoy tiene dos grandes virtudes. Por un lado, poner en el centro del debate las inquietudes cotidianas de las personas transexuales –marginación, identidad sexual, despatologización– y, desde ahí, permitirnos ir más lejos que nunca en la pregunta de “qué es ser mujer” o “qué es ser hombre”, cuestionando qué sentido tienen la feminidad y la masculinidad si no queremos que sean formas de vida impuestas, jerárquicas y monolíticas.

Por otro lado, reconstruir el campo de derechos de las personas LGTBQ (lesbiana, gay, transexual, bisexual, queer) migrantes, rompiendo con los estereotipos que identifican diversidad sexual exclusivamente con mundo occidental y visibilizando la experiencia de doble o triple discriminación en las ciudades globales: al estigma se suman los controles policiales y detenciones por extranjería; y a las dificultades económicas, el peligro de exclusión laboral por orientación sexual o transexualidad/transgenerismo o las dos cosas.

Las dudas

La potencia de las luchas de transformación está en su capacidad para generar cambios en nuestras vidas y conectar con nuestras inquietudes vitales. Nombrar malestares y resistencias es parte clave de los cambios a veces, pero no siempre. En este sentido el transfeminismo nos genera dudas: ¿Está recogiendo una resistencia existente o está imponiendo un nombre, pronunciado en fuerte conexión con ámbitos académicos? ¿Incluye la experiencia diversa que diferentes sujetos hacen del mundo hoy, más allá de quienes previamente se identifican con el transfeminismo?

Estamos en una encrucijada: podemos construir prácticas transfeministas que pongan en el centro inquietudes de la vida cotidiana, evidenciando las conexiones entre formas de opresión o vivencias que pensábamos escindidas. Esto es muy potente. O podemos enfatizar la definición de un espacio transfeminista a partir de complejas discusiones teóricas y con el uso de un lenguaje muy poco comunicable. Y esto funciona en sentido contrario: construyendo un dentro del transfeminismo –especie de vanguardia política– y un fuera del mismo.

El énfasis en el nombre le ha hecho gozar de cierto aire de superación del feminismo, oponiendo el llamado movimiento feminista clásico (MFC) al transfeminismo. Es obvia la existencia de profundas diferencias en la forma de hacer política de los distintos feminismos, incluso entre los ‘feminismos críticos’, y hay un gran debate sobre la conveniencia de mantener la unidad del feminismo cuando ésta ha de construirse sobre la nada, porque no tenemos nada común que decir. Pero ¿confrontar un supuesto MFC con un supuesto transfeminismo es la mejor forma de abordar estos debates inaplazables? Al polarizar las posiciones invisibilizamos las diferencias dentro del propio feminismo y englobamos todos los feminismos dentro de una única definición, haciendo de él un ente estático y sólido, negándolo como un proceso abierto, complejo y en constante revisión.

El “feminismo que ya no queremos” es el feminismo blanco, burgués y heterosexual. Sin embargo, ¿hasta qué punto esta interpretación de lo que es el feminismo está importada del contexto anglosajón y se corresponde con la realidad del feminismo en el Estado español?

Movimiento que no puede ser tildado de burgués porque el componente de clase ha sido eje fundamental a lo largo de su historia, con la importante presencia de trabajadoras y mujeres de las barriadas. Un movimiento en el que las lesbianas han sido protagonistas, sobre todo en la década de los ‘80, y con el que las mujeres transexuales dialogan desde los años ‘90. De todas las pegas a ese feminismo, se nos resiste el fenómeno de la academización; sin embargo, éste atañe tanto al feminismo como al transfeminismo y la teoría queer.

Reconstruyendo espacio común

Para nosotras la cuestión no es tanto el tipo de sujeto que enuncia problemas, sea el feminista o el transfeminista, sino el propio hecho de enunciar, el qué y el cómo. Superar la política de la identidad –de los sujetos únicos o múltiples que también acaban siendo únicos– implica cambiar la óptica y dar cuenta de las situaciones que, aun ocupando diferentes posiciones, nos afectan de manera común. Implica desplazar la mirada de los sujetos a la vida que vivimos todxs. Cuando la lógica social nos hace una invitación forzosa a vivir aisladamente, cuando la vida se privatiza y el sentido compartido de lo que ocurre desaparece, ¿cómo revertir su curso, recuperar la capacidad de hacer relatos de nuestra vida en primera persona, reconstruyendo los problemas comunes que habitamos desde lugares distintos?

No se trata de construir ristras de sujetos –trans, maribolleras, precarixs, migrantes, negras, putas–, ni de hacer un mero sumatorio de reivindicaciones –transfeministas + anticapitalistas + antirracistas–, sino de reconstruir el espacio común, más allá de los muros que bordean nuestros entornos políticos conocidos, creando alianzas desde la discusión de qué tienen que ver nuestras realidades precarias y qué conflictos hay, porque las precariedades ni son iguales ni son igualmente intensas. Nos preguntamos, por ejemplo, si el transfeminismo se suma a las críticas al capitalismo y la Europa fortaleza o si obliga a cambiar postulados de esos discursos. ¿Cuáles, más allá de una apostilla al final del manifiesto?

A veces se reclama el feminismo como un nombre vacío; no podemos hablar de prostitución, ni de lesbianismo, ni del velo, porque sabemos que tenemos fuertes debates, y en aras de la unidad los solapamos. Otras veces se nos impone un nombre monolítico que encierra un contenido férreo que no podemos cuestionar si no queremos ser acusadas de herejes. Ante esta situación lo crucial es preguntarnos cuál es el contenido de nuestra lucha y con quién la luchamos. Ponerle –¿otro?– nombre puede ser útil. Pero aferrarnos al nombre puede hacer que la lucha, o las luchas, pierdan toda la potencia de pensarse en situación y junto a otrxs.

Visto en Diagonal

miércoles, 22 de diciembre de 2010

jueves, 9 de septiembre de 2010

Manifiesto ALEAS IU en apoyo a la Huelga General 29S


l próximo día 29 de septiembre los sindicatos mayoritarios han convocado una Huelga General. La gota que ha colmado el vaso ha sido una reforma laboral que supone el mayor ataque de la democracia contra los derechos de las y los trabajadores, en definitiva la deriva neoconservadora que ha dado el gobierno de Zapatero. La reforma laboral, las medidas anticrisis y las futuras reformas (sanidad, pensiones, copago sanitario y el debate sobre los presupuestos) dibujan un panorama en el que somos los y las trabajadoras los que vamos a tener que soportar el pago de esta crisis sin haberla provocado y, no solo eso, sino que suponen el inicio de la culminación de todas las políticas neoliberales que tienen como objetivo la desmantelación del Estado del Bienestar.

Bajo la imposición de las grandes instituciones capitalistas internacionales (como el FMI o el BM) el ejecutivo pretende reducir el déficit público a través de la reducción del gasto, es decir, pretende salir de la crisis reduciendo las coberturas sociales que garantizan el bienestar de la ciudadanía El argumento del ejecutivo es escudarse en que no hay otra alternativa, que no existe otra salida de la crisis. Para el conjunto de los movimientos sociales y políticos de izquierda, esto no es cierto. Otra salida es posible, otra salida es necesaria.. Nuestra salida es mantener el gasto público para satisfacer (e incrementar) todos los programas sociales que garantizan la igualdad, pero reducir el déficit incrementando los ingresos vía impuestos, haciendo que los que más tienen, más aporten. La idea oficial de que el bienestar no se puede pagar es una falacia. Esta idea encierra la negativa de los sectores que han provocado la crisis (el capital financiero) a renunciar a su sustanciosa tasa de beneficio.


Para las lesbianas, gais, transexuales y bisexuales es importante mantener y desarrollar el bienestar como eje fundamental de la democracia, porque seremos doblemente maltratadas por estas medidas, porque, por un lado, como trabajadoras sufriremos la precariedad y temporalidad que las medidas traerán como consecuencia y, por otro, al ser un grupo históricamente marginado por el sistema, la reducción del gasto público y de la cobertura social supondrán para nuestro colectivo la sumisión en la soledad para enfrentarnos a nuestra desigualdad.


Por ello, necesitamos de políticas públicas destinadas a la consecución de la igualdad, porque la desmantelación del Estado del bienestar nos afecta como el colectivo con mayor proporción a la precariedad, a la temporalidad o al paro. Nuestras reivindicaciones no solamente son políticas y nuestra visibilidad no se sustenta sólo en acciones culturales. Sin condiciones laborales dignas que nos garanticen nuestra dignidad como personas no es posible la liberación de nuestro colectivo. Sin políticas públicas que garanticen la igualdad nunca venceremos al heteropatriarcado que nos discrimina.


El ataque que se inicia con la reforma laboral es, por tanto, un ataque directo a nuestro colectivo, ya que la precarización de las condiciones de trabajo nos hace ser más dependientes, nos deja solas ante la competencia que imponen los empresarios, en definitiva nos deja totalmente vulnerables para ser avocadas a la esclavitud del trabajo. Con precariedad no puede haber igualdad.

Desde ALEAS IU hacemos un llamamiento de apoyo a la Huelga general y pedimos al conjunto del movimiento LGTB que se sume a ella. Los derechos de los y las trabajadoras también son nuestros derechos, al igual que la defensa de lo público también es nuestra batalla.


El movimiento LGTB debe contribuir a que esta huelga general sea todo un éxito. Sólo con la movilización en las calles conseguiremos hacer frente a los recortes sociales y laborales que intentan imponerse para que, una vez más, seamos los y las trabajadoras quienes paguemos la crisis del capital.

viernes, 27 de agosto de 2010

IU denuncia las nuevas declaraciones homófobas de un dirigente madrileño del Partido Popular

El Área de Libertades Sexuales de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (ALS IU-CM) ha denunciado las declaraciones homófobas de Ángel Garrido, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid, en referencia al secretario general de las y los socialistas madrileños. Desde su blog Garrido afirmó ayer que Tomás Gómez “ha llevado la contraria al del talante y le van a dar por atrás y por delante”.

ALS IU-CM ha exigido una “rectificación pública y urgente” por parte del concejal conservador y ha solicitado a la Dirección Nacional del Partido Popular que rechace estas “intolerables declaraciones que ejemplifican la verdadera postura de la derecha ante el colectivo LGTB”. Para IU “actuaciones como éstas no deben quedar impunes y resaltan la necesidad de una Ley contra la LGTBfobia”, como la presentada recientemente por esta fuerza política en el Parlamento en forma de PNL.

En palabras de Borja Subirat, portavoz de ALS IU-CM “el Partido Popular no sólo hace gala de su evidente LGTBfobia con su acción política cotidiana, sino también mediante los lamentables y desafortunados comentarios de sus dirigentes políticos”. Para el área LGTB de IU-CM “ha llegado la hora de desenmascarar definitivamente al PP, denunciando pública y reiteradamente todo atisbo de discriminación que desprendan sus acciones y declaraciones”.


En esta línea ALS de IU-CM ha aprovechado para recordar y denunciar una vez más que el PP mantiene ante el Tribunal Constitucional un “vergonzante” recurso contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, contra la “dignidad y los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales".

miércoles, 25 de agosto de 2010

Homofobia en Diario La Rioja


Leyendo una noticia acerca del programa de Fiestas de San Mateo en Logroño me he encontrado con este comentario.








Si pinchas encima de la imagen la puedesver en grande. He denunciado el comentario pero aun sigue. Lamentable que un periódico sea cómplice de comentarios como este.

lunes, 5 de julio de 2010

Orgullo es protesta ¿A quién le molesta?


Es uno de los reclamos turístico de Madrid en Julio, la fiesta del “Orgullo Gay”.

El Ayuntamiento no colabora en la organización del desfile, que sigue en manos de unos pocos voluntarios/as, pero eso si, en su página web hay un elenco de sitios donde pueden gastarse el dinero los/as LGTBI que acudan este fin de semana a semejante evento. Tampoco dejan escapar la ocasión las empresas y franquicias, y es que el orgullo gay vende, y mucho.
Madrid se convierte en un escaparate de cuerpos, plumas y maquillajes. Los LGTBI han pasado de ser considerados enfermos y proscritos a ser un espectáculos, y muchos/as han salido del armario para convertirse en el mono de feria de un sistema que aprovecha cualquier reivindicación para acabar haciendo su negocio particular. No es cierto que la derecha no apoye al colectivo LGTBI, lo hace de la única forma que sabe, convirtiéndolos en un espectáculo frívolo pero eso si, muy rentable.

En los años ochenta se hizo famosa una imagen publicitaria de un jabón de ducha con una mujer desnuda bocabajo, con el lema “toda tú eres un culito”, alguien, muy sabiamente, pintó debajo “somos mujeres, no culos”. Algo así ha pasado en los últimos años de la fiesta del Orgullo.

Los/as LGTBI siguen sufriendo discriminaciones legales y sociales, pero no importa, el día del orgullo “todo tú eres un culito”. Los problemas que venía denunciando el Feminismo se han trasladado con mucha facilidad a los LGTBI: cosificación de los cuerpos, cánones de belleza inalcanzables y estereotipos de gays frívolos muy preocupados por su imagen.

Por supuesto los medios de comunicación de encargan de mostrar la imagen más superficial del Orgullo. Probablemente no veremos en ningún medio el cortejo de Izquierda Unida, que este año ha hecho un esfuerzo especial por darle un carácter más reivindicativo al Orgullo. Su lema lo dejaba claro “Transformando el Orgullo, transformando el sistema”, y también sus consignas “TransMariBiBolleras, también son clase obrera”. Pretendemos así alejarnos de la imagen estereotipada de gay, hombre, de buena posición social, que gasta un gran parte de su tiempo y dinero cultivando su cuerpo en un gimnasio.

En un Orgullo con cada vez menos contenido reivindicativo, seguimos haciéndonos la pregunta que cantábamos ayer en nuestro cortejo “Orgullo es protesta ¿A quién le molesta?”.

Beatriz Alonso

domingo, 4 de julio de 2010

domingo, 27 de junio de 2010

TRANSFORMANDO EL ORGULLO, TRANSFORMANDO EL SISTEMA

TRANSMARIBOLLERAS TAMBIÉN SOMOS CLASE OBRERA
TRANSFORMANDO EL ORGULLO, TRANSFORMANDO EL SISTEMA

¡¡Orgullosas PRECARIAS!!
¡¡Doblemente explotadas!!

¿Cuándo vamos a empezar a hablar de las bolleras precarias, de las maricas que no son contratadas por tener pluma, de las transmaribolleras que no pueden ir a la universidad, de las mileuristas que no llegan a fin de mes o de las trans que no tienen trabajo?

Si hay crisis, la sufrimos doblemente. Si hay recortes sociales, los sufrimos doblemente. Si hay paro, nos afecta especialmente, y cuando hay trabajo somos especialmente precarias. lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) somos ante todo trabajadoras y trabajadores y no sólo no somos ajenas a lo que está ocurriendo con la crisis sino que la sufrimos con mayor fuerza.
Cuando consultamos las tasas de marginalidad social, de paro, de precariedad o de pobreza resulta que precisamente nosotras (lxs trans, bolleras, mujeres de toda condición, también las maricas) somos más precarias, excluidas, maltratadas, invisibilizadas, dominadas, violentadas... Porque el sistema capitalista no solo nos tiene en cuenta por ser maritransbolleras, sino que esa es la causa de nuestra doble discriminación. Porque nos jugamos mucho cuando las posiciones neoliberales hablan de recortar la cobertura social. Porque Las personas LGTBI debemos luchar por una salida de izquierdas a la crisis, porque la crisis la tienen que pagar los que la han generado.

¡¡Transmaribolleras: Huelga General!!

¡¡Orgullosas INCORFORMISTAS!!
Igualdad real: ¿¿para cuándo??

¿Cuando vamos a empezar a hablar de las bolleras de pueblo, de lxs trans acosadxs en el instituto, de las maricas con michelines hartas de Calvin Klein, o de las personas que ya tenemos suficiente con ser LGTB como para además ser sordas, ancianas, ciegas o ir en silla de ruedas?

El mayor error sería creer que ya está todo conseguido, aún con los avances legales de los últimos años. Porque el mayor reto viene ahora, la mayor batalla está aún por ganar: conseguir la igualdad real. Porque sigue habiendo una educación donde se nos agrede y discrimina, donde se nos impone la heterosexualidad como único modelo válido y donde sufrimos las mayores tasas de acoso escolar. Porque muchas seguimos discriminadas en los barrios, en los pueblos pequeños, en nuestros puestos de trabajo o en nuestras familias. Porque a muchas nos cuesta ser visibles siendo sordas, ancianas, ciegas o yendo en silla de ruedas. Porque nosotras también sufrimos agresiones por nuestras parejas. Porque seguimos atribuyendo un estigma a lxs seropositivos. Porque las bisexuales no somos bolleras /maricas indecisas, somos bisexuales. Porque se nos siguen imponiendo unos modelos de cuerpos y de vivencias de nuestra sexualidad que nos oprimen y nos amargan. Porque los estereotipos de belleza y moda con los que se nos bombardea a diario nos imponen modelos irreales con los que nunca nos sentiremos agusto. Porque seguimos olvidando nuestra historia al no reconocer el mérito y dignificar a las que corrían delante de los “grises”. Porque aún recibimos insultos cuando caminamos por la calle. Porque seguimos inmersas en un sistema heteropatriarcal que nos invisibiliza y nos agrede en cada momento. Porque aún nos falta la igualdad real: nos falta la liberación sexual de nuestros cuerpos en la esfera pública, la igualdad de todas en todos los aspectos de nuestra vida.

¡¡ Transmaribolleras: A por la igualdad real!!
¡¡Orgullosas TRANS!!
¡¡Orgullosas feministas!!

¿Cuando vamos a hablar de las trans que tienen que fingir que están enfermas para poder operarse, de lxs transexuales inmigrantes que no pueden cambiarse el nombre porque la ley no lo contempla o de lxs trans que no quieren operarse ?

¡¡La única enfermedad es la transfobia, el único problema es el heteropatriarcado!!

Antes consideraban que la homosexualidad era una enfermedad psiquiátrica. Después les dio por psiquiatrizar la transexualidad. Porque para poder entendernos nos llamaron enfermas y disfóricas. De aquí a 2012 tenemos que lograr que dejen de considerarnos enfermas por únicamente vivir nuestras vidas.
Hay que desclasificar la transexualidad de los manuales psiquiátricos, exigir que se retire la categoría de "disforia de género" de la actual Ley de Identidad de Género de 2007 y eliminar la obligatoriedad de los tratamientos médicos y psicológicos sin perjuicio de la cobertura por la Sanidad Pública que es la única que puede garantizarnos este derecho en igualdad. Hay que eliminar también las restecciones que no permiten a las trans inmigrantes acogerse a los avances conseguidos.
Tenemos que cuestionarnos más nuestros cuerpos, nuestras identidades, nuestros modelos sexuales y en definitiva este sistema. Hay que dar la voz a los movimientos sociales trans e intersex, que están hablando alto y claro con pluralidad de iniciativas, como la campaña de la Red Internacional por la Despatologización.

¡¡Transmaribolleras: Por la despatologización de la transexualidad!!

¡¡Orgullosas IMPARABLES!!
¡¡Nadie nos va a regalar nada!!, ¡¡nunca nos han regalado nada!!

¡¡Que no mercantilicen tus derechos, que no privaticen tu rabia!!

Los avances sociales de los últimos años los hemos conseguido el conjunto de los movimientos sociales LGTB a través de mucha lucha y organización política. Lo que nos queda por conquistar sólo podremos conseguirlo por la misma vía, es decir, vindicando y luchando por nuestra dignidad, porque tenemos el derecho a elegir nuestros deseos, nuestras identidades, nuestros cuerpos...
Necesitamos espacios combativos, necesitamos espacios alegres. Festejamos nuestra visibilidad para enarbolar nuestra lucha del día a día, en nuestros barrios, en nuestros trabajos, en nuestras familias, y en definitiva, en todos los ámbitos de nuestra vida. Utilizamos la risa, la pluma, la liberación, el escándalo y la transgresión como herramientas para atacar al sistema. Porque nuestra lucha consiste precisamente en cuestionarlo todo,nuestro género, nuestros roles, nuestras identidades, ya que no solo pedimos que se nos escuche y se nos tenga en cuenta, sino que luchamos para transformar un sistema heteropatriarcal que nos aprisiona y nos normativiza (también a lxs heteros).

Por ello, necesitamos una manifestación del orgullo alegre y combativa, pero no mercantilizada. Porque nos negamos a que las minorías sexuales (las excluidas) únicamente podamos participar a través del consumo, porque sabemos que es caer en la trampa del capitalismo y porque no queremos ser consumidoras pasivas, sino ciudadanas activas con independencia de nuestra capacidad de compra. La única carroza que nos lleva a la igualdad real es la lucha de todos los días.


Porque somos precarias, incorformistas, trans e imparables. Porque somos clase obrera. Aquí estamos la IZQUIERDA TRANSMARIBOLLERA ¡¡transformando el orgullo, transformando el sistema!!

jueves, 24 de junio de 2010

jueves, 17 de junio de 2010

ALEAS IU La Rioja exige criterio único y voluntad política con las personas transexuales.


El Área de Libertad de Expresión de IU La Rioja exige criterio único y voluntad política con las personas transexuales. El Área de Libertad de Expresión (ALEAS) de IU La Rioja exige criterio único y voluntad política con las personas transexuales. Para ALEAS no se entiende como el PSOE presenta una “Proposición en el Parlamento de La Rioja que garantice derechos a los transexuales riojanos”, cuando esta en su mano –a través del Gobierno- incluir esta prestación en el Catalogo General de Prestaciones de la Seguridad Social.

Si el PSOE de La Rioja quiere “desarrollar derechos sociales y mejorar la vida de las personas de nuestra región que aún esperan cosas importantes de sus políticos”, que empiecen modificando la Ley de Identidad de Género, estableciendo como requisito para acceder al cambio de la mención de sexo en el DNI la expedición del certificado de disforia. De la misma forma, debe suprimir la tutela psiquiátrica, por la que será el personal psiquiátrico y no la persona en cuestión quién emita el juicio último sobre su identidad, usurpando el derecho individual a la definición sobre nuestros propios cuerpos.

A esto hay que añadir otros presupuestos abiertamente discriminatorios formulados en la ley. En primer lugar, el requisito de contar con al menos dos años de hormonación para acceder al cambio en el DNI. Con dicho requisito, el Estado exige la esterilización a cualquier individuo que opte por el reconocimiento legal de su género, lo que incurre en la vulneración de los derechos reproductivos de la persona. En segundo lugar y en clara consonancia con las políticas de exclusión social practicadas por el Partido Socialista con la aprobación de la Directiva de la Vergüenza, el acceso a la ley queda condicionado a la adquisición de la nacionalidad española.


Los derechos sanitarios quedaron excluidos de las negociaciones de los Colectivos y Asociaciones Transexuales con el PSOE al comienzo de su primera legislatura. La incorporación de los tratamientos en el Catalogo General de Prestaciones de la Seguridad Social, compromiso adquirido en el programa electoral socialista del 2004, no pudo llevarse a término debido a la falta de voluntad política al respecto.


Izquierda Unida, a través de su Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS), reclama la despatologización de la transexualidad y denuncia que la actual Ley de Identidad de Género aprobada por el PSOE, que comparte y avala estos criterios psiquiátricos es insuficiente y ciega ante la realidad la postura de quienes consideran que las reivindicaciones contra las discriminaciones a la realidad LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales) ya han sido cumplidas y, por tanto, no parece creíble que el PSOE riojano vaya a tramitar en esta comunidad una ley con aspectos más progresistas de los que ya ha aprobado en el Congreso, por lo tanto, las declaraciones de su responsable de la Secretaria de Políticas de Igualdad del PSOE de La Rioja, Emilia Fernández parecen más dirigidas a la publicidad política que a una intención seria de mejorar las condiciones de las personas transexuales.

Izquierda Unida reclama la despatologización de las Identidades Trans y denunciamos la psiquiatrización y las graves consecuencias del llamado “trastorno de identidad sexual o de género” (TIG). Del mismo modo, queremos hacer visible la violencia que se ejerce sobre las personas intersexuales mediante los procedimientos médicos vigentes.

Actualmente, es obligatorio el paso por una evaluación psiquiátrica en las Unidades de Identidad de Género que, en algunas ocasiones, va asociada a un control semanal de nuestra identidad de género a través de terapias de grupo y familiares y todo tipo de procesos denigrantes que vulneran los derechos de los y las transexuales, Hay que resaltar que cualquier persona que desee cambiar su nombre en la documentación o modificar su cuerpo con hormonas u operaciones debe pasar obligatoriamente por una consulta psiquiátrica.

ALEAS IU demanda la retirada de la transexualidad de los manuales de enfermedades mentales (DSM-TR-IV y CIE-10) y la paralización de los tratamientos a bebés intersex.


Reivindicamos el derecho a cambiar el nombre y sexo en los documentos oficiales sin tener que pasar por ninguna evaluación médica ni psicológica.


Hacemos nuestras las palabras del movimiento feminista en la lucha por el derecho al aborto y el derecho al propio cuerpo. Queremos que los sistemas sanitarios se posicionen frente al trastorno de identidad sexual, reconociendo la transfobia actual que sostiene su clasificación, y replanteen su programa de atención sanitaria a la transexualidad haciendo de la evaluación psiquiátrica un paso innecesario y del acompañamiento psicoterapéutico una opción voluntaria.

Así mismo, denunciamos la vulnerabilidad y las dificultades en el acceso al mercado laboral de las personas transexuales. Exigimos que se garantice el acceso al mundo laboral y la puesta en marcha de políticas específicas para acabar con la marginación y la discriminación de las personas transexuales.

Izquierda Unida ya presentó en el Congreso una Proposición no de Ley contra la LGTBIfobia donde se recogen todos estos aspectos que esperamos que el Grupo Socialista apruebe.