lunes, 14 de junio de 2010

La polémica del Orgullo y los grupos sionistas

Las autopsias ya demuestran que los ataques israelíes han sido a quemarropa. Pero nada ha cambiado. Israel sigue manteniendo una posición privilegiada y sus relaciones con la UE siguen sin cancelarse. Lejos quedó la UE de los ciudadanxs, de la democracia y los derechos humanos, si alguna vez lo ha sido. Prevalecen los intereses económicos por arriba de los intereses humanos. La ONU una vez más también ha demostrado que no sirve para nada, y ya ni sirve para condenar asesinatos de Estado, que por lo menos antes lo solía hace.

Por su parte, España ha condenado el atentado sionista pero no ha dejado de colaborar con Israel. Aún sigue vendiendo armamento a este país y posiblemente el ataque a la Flotilla Humanitaria se realizó con estas armas. Tampoco ha expulsado al repugnante embajador sionista, como sí hizo Hugo Chávez el pasado mes de diciembre.

Después de todo, todas las noticias no son tan malas, y en eso me quiero centrar. Hoy me enterado que la FELGTB y COGAM, organizadores del Orgullo LGTBI de Madrid, han retirado la invitación a una delegación israelí que representaba a la localidad de Tel Aviv, que tenía previsto participar en la manifestación de este año y que no ha condenado el ataque a la flotilla humanitaria. Es decir, que si no han condenado esto tampoco han condenado ningún otro ataque sionista al pueblo palestino.

No todas las organizaciones LGTB han visto con buenos ojos esta decisión. Nuestros queridos “Colegas”, colectivo afín al PP, han tachado de antisemitas a lxs organizadorxs del Orgullo. No es ninguna novedad, porque no es la primera vez que defienden las labores sionistas, es más, los he visto en muchas manifestaciones machacando con consignas al pueblo palestino. No están del lado del más débil, sino de los poderosos y de los opresores. ¿Es coherente defender los derechos LGTB cuando posiblemente el Estado de Israel ha asesinado y machacado a las personas LGTBIQ que habitan en Palestina? Bueno, pensándolo bien es coherente si lo que se busca es la dignidad de aquellxs que son de piel blanca, viven en el hemisferio norte y tienen la suficiente capacidad adquisitiva como poder contribuir al consumismo rosa, al que no le ponen ninguna pega. Además, ¿qué más le da a Colegas que participen o no en esta marcha si ellxs ya de por sí están en contra de la misma porque la consideran degradante para la “imagen del colectivo LGTB”?

Es cierto que la ciudad de Tel Aviv y su alcalde han impulsado mejoras en los derechos de las personas LGTBIQ, pero para mí esto no es destacable y no justifica nada. No se puede defender los derechos de unxs en detrimento de los otrxs. Para mí, son tan maricas las que viven en Tel Aviv como las que viven en Gaza. En un lado o en otro, son personas por igual. Ya no es una cuestión política, es una cuestión de derechos humanos. Lo mismo con Zp, que nadie me diga que es el Ché de los derechos humanos por aprobar dos leyes en este sentido cuando mantiene e impulsa leyes de extranjería que reprimen a las personas LGTBIQ migrantes.

Termino citando las palabras de Sylvia Jaén, presidente de Gamá (Colectivo LGTB de Las Palmas de Gran Canaria) que he encontrado en DosManzanas: “Por mucho que algunos sectores de la sociedad quieran desvirtuar nuestras manifestaciones, están son políticas y tienen como finalidad construir sociedades más igualitarias y que respeten los derechos humanos. Es imposible que en ella participen, con nuestra aprobación, instituciones, empresas o grupos que no compartan esta visión del mundo”. Totalmente de acuerdo con ella, excepto en lo de las empresas, pero ese debate ya lo dejamos para otro momento…

Visto en el Blog Marikita Roja

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me escapan la "I" y la "Q" de LGTBIQ. I= Intersexuales (no se de que va) y Q=¿?

Salud

Alvaro Villar Calvo dijo...

Como bien dices la I es de intersexuales y la Q de Queer.

jhk. dijo...

y por supuesto, la T es T de transexuales, travestis y transgéneros.

Lana Retnifse dijo...

Si le añaden la "H" de Heterosexuales ya estamos todos y todas: LGTBIQH. y, así, todas las políticas inmigratorias son integradoras o racistas con todos los estratos de la población. Israel tendrá muchos defectos pero me temo que la vida de un homosexual es más fácil ahí que en cualquier otro país de Oriente Medio y, por este motivo, ¿van a dejar de invitar a los representantes de dichos países? ¿A los LGTBIQ iraníes, por ejemplo? Deberían, ¿no?