(De "Cantos iberos", 1955)
 
            Nosotros somos quien somos.
            ¡Basta de Historia y de cuentos!
            ¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.
            No vivimos del pasado,
            ni damos cuerda al recuerdo.
            Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.
            Somos el ser que se crece.
            Somos un río derecho.
            Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.
            Somos bárbaros, sencillos.
            Somos a muerte lo ibero
            que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.
            De cuanto fue nos nutrimos,
            transformándonos crecemos
            y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
            ¡A la calle!, que ya es hora
            de pasearnos a cuerpo
            y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
            No reniego de mi origen,
            pero digo que seremos
            mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
            Españoles con futuro
            y españoles que, por serlo,
            aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.
            Recuerdo nuestros errores
            con mala saña y buen viento.
            Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.
            Vuelvo a decirte quién eres.
            Vuelvo a pensarte, suspenso.
            Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.
            No quiero justificarte
            como haría un leguleyo.
            Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.
            España mía, combate
            que atormentas mis adentros,
            para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.
viernes, 13 de julio de 2012
España en Marcha de Gabriel Celaya
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario