lunes, 25 de abril de 2011

El Ayuntamiento de Logroño apuesta por la familia tradicional “Madre no hay más que una”


En estos últimos años se han difuminado los límites entre legitimidad e ilegitimidad familiar, puesto que han comenzado a ser aceptadas y reconocidas situaciones familiares y vitales que durante décadas fueron rechazadas o simplemente obviadas. Tal es el caso, de las parejas heterosexuales que conviven sin estar casadas, las familias sin hijos, o las familias adoptivas. Este mismo proceso de reconocimiento y aceptación han comenzado a experimentar las familias monoparentales, tanto las formadas tras divorcio como, en menor medida, las que configuran una madre soltera y su hijo o hija, o las familias “combinadas”, las formadas a partir de uniones anteriores.

El Ayuntamiento de Logroño, ha lanzado una campaña coincidiendo con el “día de la madre” bajo el lema “Madre no hay más que una”. Un claro ejemplo de reafirmación y de apoyo a la familia tradicional, contra toda esta proliferación de nuevos modelos familiares, los cuales no se ven representados en esta campaña publicitaria que no olvidemos está costeada por los ciudadanos y ciudadanas de Logroño, tengan una familia tradicional o compuesta por dos madres. ¿Qué pensará un niño o niña con dos madres cuando vea este cartel deciento que “madre no hay más que una?


Para el Ayuntamiento de Logroño otras formas de familia presentes en nues¬tra sociedad siguen estando proscritas y rechazadas, careciendo todavía del menor reconocimiento por su parte. Cuando se habla del tema de las familias homoparentales como algo que acaba de saltar a los medios de comunicación, no se tiene en cuenta que existen desde hace tanto como las mismas relaciones homoeróticas -desde siempre-. John Boswell en su libro “Las bodas de la semejanza” nos muestra cómo desde la antigüedad se han dado casos de matrimonios homosexuales. En Grecia y en Roma esta era una forma de legalizar a la pareja y asegurarse así la transmisión del patrimonio. Incluso en las ceremonias paleocristianas de “hermanamiento” se unía a dos personas del mismo sexo mediante un rito que equivalía al de los matrimonios heterosexuales.


El pretender que mientras no se hable de algo, esto no existe, niega la realidad de una situación que crece, no sólo en lo que respecta a al homosexualidad, sino al derecho que tienen los gays y lesbianas a tener familia en igualdad de condiciones. Lo que se busca en el caso de la homosexualidad no es tanto el acceso a espacios que ya se tienen (ser padres y madres), sino el reconocimiento de la identidad de esa persona en ese espacio, y que eso incluya su orientación sexual, sea la que sea.

Dejo el docuemtal Homo Babay Boom realizado por la Asocición FLG (
Associació de Famílies Lesbianes i Gais) presentado en las II Jornadas sobre Diversidad Afectivo-Sexual de la Universidad de La Rioja por su directora Anna Boluda el cual promueve una sociedad tolerante y respetuosa mostrando la realidad cotidiana de seis familias homoparentales.


1 comentario:

Lana Retnifse dijo...

Supongo que Gylda, en señal de desagravio y orgullo LGTB, rechazará firmar con el Ayto. Logroño el convenio anual que le reporta su buen dinerito.